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Recorrido tanguero

Años transcurrieron ya desde la última vez que pisé mi tierra natal, Argentina.

No por ello olvidé cada detalle de Buenos Aires, costumbre o simple recuerdo, ya que el mate, el tango o el vocablo siguen siendo un hermoso detalle del día a día.

A pesar de que no existen palabras para transmitir el ambiente en los espectáculos de tango, trataré de escenificar al máximo las calles y fachadas de los barrios más pintorescos e históricos con respecto al género musical.

El primer sitio a ‘visitar’ será Torquato Tasso. Situado en San Telmo, toma el nombre del poeta sorrentino y se convierte en lás ultimas décadas en el foco del tango a nivel nacional más importante.

En los lindes del Parque Lezama, la fachada de ladrillo macizo dispuesto a soga alberga espectáculos teatrales generalmente, dedicando sin embargo importantes franjas horarias a la interpretación de tango canción. Pese a que arquitectonicamente no destaca, es importante el papel que este sitio juega en la cultura bonaerense de la actualidad.

Más pintoresco resulta ‘El Viejo Almacén’, entre Puerto Madero y San Telmo, donde la clásica puerta verde de madera y trasdós blanco de ‘gotelé’ aguardan al público dispuesto a escuchar el género porteño por excelencia.

‘El Viejo Almacén’, Av. Independencia 299

Aún conserva los faroles de aceite de antaño (pero con focos en la actualidad), siendo la única reforma notable la del escenario principal.

Se encuentra a escasos minutos andando de la llamada ‘casa mínima’, la cual tiene tan solo unos dos metros de ancho y trece de longitud, pareciéndose a ‘El viejo almacén’ en el uso de ladrillos de barro cocinado, las carpinterías verdes, realmente características de la zona portuaria de capital.

‘Bar sur’ es el último lugar a mencionar, ya que sus carpinterías barnizadas al descubierto y la historia del local lo hacen digno de cerrar el recorrido.

Abierto en 1967 por Ricardo Montesino, alberga espectáculos desde aquel entonces, tratándose en sus inicios de un lugar de bohemios dada la ubicación escondida, pero acogedora.

Podría hablar de ‘el Querandí’, ‘Salón Canning’, ‘Teatro Esquina Carlos Gardel’, entre otros, pero el verdadero espectáculo al final se da en las calles, pudiendo nombrar La Boca, el barrio entero de San Telmo, y concretamente Plaza Dorrego. Esta última está compuesta por edificios afrancesados de tres o cuatro plantas, excluyendo los situados mirando al este, los cuales tienen planta baja y primera. Destacan los colores cálidos, cimacios blancos y notorias veladuras en todo el entorno urbano.

Caminito, lugar emblemático en la escena del tango. Barrio de La Boca

En conclusión, la diversidad cultural que ofrece Buenos Aires no deja absuelto a ningún apasionado del arte, rematando cada esquina de la ciudad con edificios increíbles de todas las épocas de la historia Argentina. Como diría Borges, ‘y somos desganados y argentinos en el espejo, y el mate compartido mide horas vanas’.

Bibliografía:

⨁https://bar-sur.com.ar/en/history/

https://en.wikipedia.org/wiki/San_Telmo,_Buenos_Aires