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Condena brutal

Brutalismo, enraizado al término francés Béton Brut, concreto crudo en español, es un estilo arquitectónico emergente tras la segunda guerra mundial con la finalidad de crear hogares de bajo costo.

Biblioteca de Geisel, Universidad de California

Peter Reyner Bahman, arquitecto y crítico inglés, define la obra arquitectónica brutalista como aquella que exhibe la estructura del edificio, mantiene los materiales como fundamento de esta y queda memorable en la mente del espectador.

Queda entonces definido un hilo más bien filosófico que constructivo sobre una arquitectura ligada a un socialismo primitivo en su etimología, pero con evidentes trasfondos político-económicos.

No obstante, Hollywood demonifica de manera más que evidente esta corriente con distopías y tramas de espionaje escenificadas entre obras cumbres del brutalismo.

‘The Possession of Hannah Grace’, film dirigido por Diederik Van Rooijen y publicado en 2018, cuenta la historia de Megan Reed, una ex-policía que con el fin de mitigar su depresión y alcoholismo a causa de un accidente laboral, comienza a trabajar en el Hospital de Metro Boston, en el turno de noche en la morgue, cruzándose con un cadáver incapaz de identificar, el cual resultaría estar poseído.

Boston City Hall
Kallmann McKinnell & Wood Studio

Da la casualidad que el edificio que alojará toda la trama es el Boston City Hall, en Massachusetts, diseñado por el estudio Kallmann McKinnell & Knowles, fundado por Gerhard Kallmann, Michael McKinnell y Edward Knowles, y que cumple todos los fundamentos de un edificio brutalista.

Durante la película se observan los pasillos de techos altos de hormigón, con luces tenues, buscando atmósferas tétricas por la naturaleza de la película, destripando algunos rincones de dicha película.

Otra película renombrable es ‘A Clockwork Orange’, de Stanley Kubrick, donde diversas escenas enseñan obras brutalistas de Ingraterra, como las viviendas de bajo coste de Thamesmead, por el Greater London Council Architects Department, una droguería en el oeste de Londres, el teatro de lectura de la Universidad de Brunel, por Richard Sheppard, Robson and Partners. John Heywood como arquitectos del proyecto y Clarke Nicholls and Marcel como ingenieros estructurales, entre otras piezas brutalistas londinenses principalmente.

La película relata la historia de Alex, un joven psicópata que resulta voluntario para un tratamiento experimental con el fin de reducir su cadena en el centro penitenciario.

Finalmente, desearía mencionar el largometraje ‘La Haine’, dirigido por Mathieu Kassovitz, el cual ambienta el problema con los riots en París entre arquitectura brutalista de los barrios marginales de Chanteloup-les-Vignes o Clichy-sous-Bois.

Llama la atención viendo estos barrios, especialmente Chanteloup-les-Vignes, la similitud que guardan en urbanismo con el proyecto de Le Corbusier de la Ville Radieuse, siendo esta más bien de índole modernista.

Podríamos seguir exponiendo películas, como ‘High Raise’, de Ben Whealtly, ‘1c de la obra de George Orwell, ‘Get Carter’, dirigida por Mike Hodges, ‘Blade Runner’, encabezada por Denis Villenevue, entre otras en una larga lista.

Escena en ‘Blade Runner 2049’

En este punto se podría hablar de dos teorías en cuanto al posicionamiento del cine con el Brutalismo; por un lado, podríamos hablar de una negación del estilo por su contenido político-económico. Podría parecer descabellado, pero no sería la primera vez en la historia que ocurre. Ya en el siglo pasado la asociación del ‘buen cine’ en EE.UU. llevó a cabo una ardua labor en relación a vanear y censurar toda pieza cinematográfica con directores, actores o ideales comunistas, como se vio en el caso de Charles Chaplin, entre otros.

Por otro lado, puede resultar que la crudeza del hormigón y las formas futuristas y frías den lugar a un ambiente perfecto para los escenarios propuestos. Al igual que las casas victorianas y las del ‘gothic revival’ americano son empleadas como casas embrujadas, la arquitectura brutalista puede resultar el foco de de atención de películas distópicas.

En conclusión, las raíces filosóficas de la arquitectura brutalista ven en su ser cinematográfico un cambio de sentido en sus bases teóricas, subyaciendo el ideal primario con respecto a la intención paralela del campo de las ‘tres paredes’ en el ámbito cultural global, conformando así un ente con diversos sentidos etimológicos en la práctica artística.

Bibliografía:

https://craigberry93.medium.com/dystopian-utopias-1c4a7d3ecc69#:~:text=In%20the%20context%20of%20popular,has%20remained%20almost%20the%20same.

https://en.wikipedia.org/wiki/Reyner_Banham#Criticism

https://en.wikipedia.org/wiki/The_Possession_of_Hannah_Grace

https://en.wikipedia.org/wiki/A_Clockwork_Orange_(film)#Locations

https://historicengland.org.uk/listing/the-list/list-entry/1400162

http://www.m9odernism-in-metroland.co.uk/blog/archives/12-2016

https://en.wikipedia.org/wiki/Chelsea_Drugstore

https://www.imdb.com/title/tt0113247/

https://medium.com/architecture-landscape-urban-design/black-blanc-beur-9a4ff0263ab3

3 Comments

  1. David David 14 de enero de 2021

    Primer comentario!!
    🤣

  2. Rebecca Simula Rebecca Simula 17 de enero de 2021

    Sigo apoyando mi fiel opinión de que, por muy espectacular e imponente que sea esta arquitectura, me transmite un sentimiento de tristeza muy relacionada con la realidad del día a día. Supongo que me gusta vivir en mi burbuja y pintar las cosas de colores desgraciadamente.

    • palfven palfven 17 de enero de 2021

      A la larga dependerá de gustos. Fuera de ideologías de ningún tipo, la filosofía primaria es desde luego noble y ya los planteamientos pueden no estar a gusto de todos los consumidores.

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